No todos los niños vienen de París en cigüeña. La adopción también es una forma de hacer crecer tu familia.
Cierto, los procesos de adopción son largos, legalmente complejos y cargados de incertidumbre, por lo que contar con profesionales como nosotros te hará el camino más llevadero y será más fácil llegar a buen puerto. Pero antes de seguir, quiero que sepas algo de mí.
Estudié derecho y empecé con las adopciones por casualidad. Mi profesor de tesina me habló del Convenio de la Haya Sobre Adopción Internacional cuando fue ratificado y entró en vigor en España, y me puse a ello.
Y te diré, me entregué al 100% a esto (soy bastante intensa), tanto que soy parte del equipo técnico de MIMO, un organismo acreditado por el Ministerio español como entidad colaboradora en adopción internacional.
Y ya que estamos, quiero contarte una de las historias más maravillosas que he vivido en adopciones.
Creo que explica por qué me metí en esto y por qué la aventura de la adopción merece la pena…. Atiende.
Empecé con las adopciones internacionales en Colombia.
Y tuve la suerte de poder estar allí. Cuando llegué había mogollón de niños mayores (o con características que dificultaban su adopción) olvidados. Como decían ellos: perdidos en los computadores. Me comprometí a intentar buscar soluciones.
Volví a casa con una lista de 60 niños. Buscábamos familia para muchos grupos de hermanos de aquella lista. Había un grupo de 5 hermanos que salió por separado. Los dos más pequeños ya habían salido en adopción normal y estaban disfrutando de su familia adoptiva en España, los habían separado para darles una oportunidad. Los dos mayores, considerados de “adopción especial”, encontraron su hogar en una maravillosa familia, que conociendo la historia de sus hijos, intentó ponerse en contacto con la familia de Madrid. Pero la administración española no dio facilidades. Parecía algo imposible.
También había una hermana mayor. No consideraban que pudiese salir en adopción porque estaba muy dañada por toda una vida de malos tratos. Estaba llena de cicatrices, por dentro y por fuera.
Hay un famoso español muy preocupado por la infancia privada de derechos, que organiza actos y movilizaciones frecuentes (además no se da nada de pote, lo hace porque le sale, sin publicidad ni segundas intenciones). Y en una actividad con niños de allí, estaba esta niña, que entonces ya no era tan niña. Y en este acto lanzó una pregunta… ¿Qué deseo tenéis? Y la niña dijo: «volver a ver alguna vez a mis cuatro hermanos».
Ella ya estaba más recuperada. Así que, este famoso a su regreso movió cielo con tierra y consiguió que su deseo se cumpliese, y juntó en su casa a los 5 hermanos y a sus familias. Pero es que además, tras ello, la niña mayor fue adoptada por la familia con la que yo trabajé en la adopción de los dos hermanitos mayores.
Total, que ahora están los 5 hermanos en dos familias distintas, pero están los 5 en España y mantienen el contacto entre ellos.
¿No es maravilloso?
Desde luego que lo es.Y si estás valorando iniciar un proceso de adopción nacional o internacional
Ten por seguro que vas a vivir un vaivén emocional importante y que habrá momentos en los que te sentirás como una barca en medio de un temporal. Pero si cuentas con nuestro apoyo legal te puedo asegurar que…
Ya sea adopción nacional o internacional, tendrás la seguridad de iniciar un proceso con todas las garantías legales.
Siempre que esté en nuestras manos, cumplirás el deseo de formar la familia que sueñas, porque creemos que esa libertad te corresponde y lucharemos por ello.
Estarás informado de todo el proceso y preparado para el peor de los escenarios, lo que rebajará tu incertidumbre.
Tendrás la tranquilidad y la confianza de ponerte en manos de profesionales que conocemos el terreno que pisamos.
Llevo desde 1996 trabajando en adopción en todo el país y con los diferentes países en los que se realizan adopciones internacionales como Colombia, Perú, Bolivia, Panamá, Honduras, El Salvador, Rumanía, Rusia, Etiopía, Hungría, Bulgaria, Vietnam y China.
Y no solo hablamos de menores en situación de ser adoptados.
La adopción también puede darse dentro de una misma familia o entre adultos.
En esos casos también contarás con todo el respaldo legal que necesitas.
No pagas nada por esta primera consulta
Con nosotros:
- Te despreocuparás de todo el papeleo para centrarte en lo importante, llevar la espera de la manera más sosegada posible.
- Tendrás la conciencia tranquila por estar haciendo las cosas bien, desde la ética y la integridad.
- Uno de los trámites más importantes para comenzar el proceso de adopción es la idoneidad, es decir, que te consideren apto o no para adoptar un niño. En caso de que te la denieguen, ahí estaremos para ayudarte. Recuerda que esa idoneidad la otorgan las autoridades, no nosotros.
- Podrás levantar en cualquier momento el teléfono y estaremos al otro lado para lo que necesites. Yo solo uso mi número personal, todos mis clientes lo tienen y procuro estar disponible casi al 100%.
- Tendrás la seguridad de que vamos a remover cielo y tierra para resolver todo lo que esté en nuestras manos. Somos valientes. No nos quedamos en el imposible.
- Por supuesto, si lo necesitas, tendrás el apoyo de psicólogos, trabajadores sociales o coaches familiares con los que trabajamos habitualmente de forma coordinada.
¿Crees entonces que puedo iniciar un proceso de adopción con vosotros sin sentirme a la deriva y con la garantía de culminarlo con éxito?
Te puedo asegurar que con nosotros jamás te sentirás a la deriva.
Ahora bien, no puedo garantizarte el éxito del proceso de adopción. Debes saber que en estos procesos, por encima de todo, prima el bienestar del menor y su derecho a una familia, la mejor. Y en muchos aspectos es el Estado quien tiene la última palabra.
La primera consulta no cuesta nada
Lo que sí puedo decirte es que llevo 25 años en esto y más de 3.000 casos resueltos entre gestación subrogada, adopción internacional y derecho de familia…
¿Tienes dudas?
Te respondo a las más frecuentes
¿Cuánto tiempo me llevará adoptar un menor?
Ten en cuenta que en estos procesos intervienen autoridades.
A día de hoy, puedo darte un tiempo aproximado. Si tu expectativa se amplía, será menos, pero si tu expectativa es más justa, será más. Si pasa el tiempo, y cumples años, la expectativa tiene que crecer necesariamente si quieres concluir tu proyecto vital.
¿Tu ofrecimiento es para un grupo numeroso de hermanos, 3 niños por ejemplo? A lo mejor en año y medio ha terminado.
Ahora, si tu ofrecimiento es para un niño de una edad entre 0 y 5, y con determinadas características… tendrás que armarte de paciencia.
Si quiero adoptar un menor, ¿cuántos años tendrá?
Esto dependerá de tu edad, de tu idoneidad, y de cómo vea tu ofrecimiento la autoridad del país de adopción, porque la última palabra es la suya.
¿Cuánto me va a costar?
Tenemos presupuestos supervisados.
La horquilla puede variar un poco en función de traducciones, costes indirectos, viajes u otros suplementos. Pero actualmente hay unas tarifas autorizadas por el Gobierno Central.
Lo que no puedo decirte es si será una inversión elevada o no para ti. Eso es algo muy personal.
Hablando de si la aventura de la adopción merece o no la pena…
Pasar de ser 2 a 4 fue un gran cambio, y aunque nos lo imaginábamos como algo positivo, no esperábamos que nos aportase tanto y a tantos niveles como lo ha hecho. En nuestro caso, la mejor decisión de nuestra vida.
Fundamentalmente, fue el contactar con Ana y confiar en su trabajo, en su experiencia, en su persona, lo que nos hizo vivir este proceso largo con tranquilidad. Fue transparente y no hubo por nuestra parte ninguna duda al respecto, una vez formalizado nuestro compromiso con ella. Nos lo hizo muy fácil y llevadero. Nos sentimos comprendidos, arropados y acompañados en todo el proceso.
Recomendaría la asesoría de Ana a cualquier persona que decidiese iniciar un proceso de adopción con total confianza y garantía. Es importante delegar y confiar en una persona o un gabinete que te dé seguridad y te demuestre experiencia. Sean claros y sinceros, “ transparentes”.
En nuestro caso visitamos varias ECAI, pero de ninguna salimos, de ese primer contacto que se mantiene, con las ideas claras y con la seguridad de escoger lo mejor para nuestro proyecto, salvo cuando nos entrevistamos con Ana Miramontes.