Derecho de familia · Abogados Áncora.

¿Te has parado a pensar en la delgada línea que existe entre tener una familia, un trabajo y una casa o verte de un día para otro en la calle, sin nada ni nadie que te apoye?

Puede sonar frío, pero una familia (y más cuando hay patrimonio o hijos en juego) es similar a una empresa. Cuanto mejor atado tengas todo lo legal en una relación familiar, mejor dormirás por las noches.

Cariño, estamos pasando un momento difícil, vamos a intentar que ninguno de los dos pague el pato…


Esto le decía Shelley Long a un joven Tom Hanks en la película ‘Esta casa es una ruina’. La recuerdas, ¿verdad? Bien.

Para que nadie pague el pato en un conflicto familiar y ninguna casa se convierta en una ruina, en mi despacho nos ocupamos de ayudarte a determinar lo que va a pasar con tu patrimonio y tu familia, antes de formarla, durante la convivencia o al decidir tomar caminos separados, si es que ya no os lleváis bien.

Sí, estoy hablando de derecho de familia y me refiero a resolver situaciones tan delicadas como…

Vas a formar una familia
y quieres dejar por escrito cómo os queréis comportar si un día dejáis de llevaros bien.
Has tenido un hijo por una relación casual, figura como tuyo legalmente, pero también el padre quiere tener ese reconocimiento. 
La convivencia con tu pareja se acaba, pero no dejáis de ser una familia y necesitáis pactar cómo será vuestra relación a partir de ahora. 
Estás empezando un negocio y quieres dividir el patrimonio que tienes en común con tu pareja para minimizar el riesgo.
Tu situación económica es complicada y quieres solicitar una ayuda a tu familia o expareja que tienen una situación mejor que la tuya.
Te vas a casar, ambos tenéis bienes y queréis que quede por escrito cómo os váis a comportar con respecto a ese patrimonio durante vuestra convivencia, o en caso de que un día se acabe. 

Quieres divorciarte pero no bajando a por tabaco para no volver, sino desde el mayor sosiego posible.

Nosotros lo entendemos como una reconstrucción, buscando soluciones desde la razón y la sensatez, para llegar siempre al lugar de común acuerdo.

Has tenido un hijo fuera del matrimonio y quieres pactar las condiciones futuras para él porque vais a dejar de ser pareja.
Quieres evitar el juzgado para divorciarte de forma más rápida.
Te has divorciado hace años y ves menos de lo que te gustaría a tus hijos, quieres revisar ese acuerdo que pactaste con tu expareja.
El padre o madre de tu hijo no está cumpliendo con sus obligaciones y además está limitando tu capacidad de decisión. Quieres tomar medidas.
Fuiste suspendido o privado de tus obligaciones y derechos sobre tus hijos por razones que no vienen al caso y quieres volver a estar presente en sus vidas.
El padre de tu hijo no es tu marido, pero el que consta como tal es él y quieres poner las cosas en orden.
Tu mujer ha tenido un hijo con otro, pero el que consta como padre eres tú. Y quieres  dejar de figurar como progenitor en los papeles.

La primera consulta no cuesta nada

No tiene por qué pasar nada, pero si tienes un accidente o enfermedad que pone en riesgo tu vida, estaría bien dejar por escrito las medidas a tomar para que nadie tenga que decidir por ti.

Cosas como que no te enchufen si te quedas en estado de coma.

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Quieres determinar qué pasará con tus bienes no solo en caso de que fallezcas, sino también si te da un parrús y no estás en condiciones para regirlo. 
También si te da un parrús y pierdes la capacidad de regir, querrás determinar qué quieres que pase con el gobierno de tu persona.
Quieres tener un hijo por tu cuenta, sin pareja, pero aún así, sientes que estará más protegido si hay otra persona que figura como responsable, lo que se conoce como coparentalidad.
Has tenido un hijo por un método no “ordinario” y quieres pedir la baja de maternidad o paternidad que te corresponde.
Quieres saber si te corresponde algún tipo de ayuda social en la situación en la que te encuentras en este momento y solicitarla.

Como bien sabes, son situaciones difíciles en las que no podemos decidir por ti, pero desde luego sí que podemos asesorarte y acompañarte en el camino que escojas y en las consecuencias del mismo.

También te diré que…

Soy consciente del trago por el que estás pasando, por lo que te trataré como si fueras alguien más de mi familia, desde la humanidad y la empatía.

Tendrás la tranquilidad de ponerte en manos de profesionales que sabemos lo que hacemos porque ya lo hemos hecho muchas veces antes.

25 años y más de 3.000 casos resueltos entre derecho de familia, gestación subrogada y adopciones no son pocos.

  1. Podrás centrarte en la gestión de tus emociones, del papeleo ya nos ocupamos nosotros.
  2. Estaré disponible a golpe de teléfono. Desde el despacho o desde mi móvil. Llevo conmigo mi teléfono personal. Todos mis clientes lo tienen y procuro estar disponible casi al 100%.
  3. Sea cual sea tu modelo familiar, te sentirás respetado y defendido. Somos pioneros en esto. Para nosotros, todos los modelos familiares caben y deben volver a ser el centro de la organización social del Estado. 
  4. Por supuesto, trataremos tu caso como lo que es: único, puesto que no hay dos iguales. 
  5. Contarás con el apoyo de psicológos o coaches familiares en caso de necesitarlo. Colaboramos con profesionales independientes con los que seguir tu caso de forma coordinada. 

Entonces, ¿si quiero formar mi familia, reconstruirla desde el sosiego, o asegurar el futuro de mi persona o mis bienes en caso de que pase algo malo, puedo contar con vosotros?

Por supuesto, pero lo mejor es que tengamos esa primera consulta en la que tendrás muchas dudas y de la que saldrás mucho más tranquilo…

No cuesta nada

Puedo adelantarme a algunas dudas que tendrás.

Te respondo.

¿Cuánto me costará?

Cuando hay un proceso en el que vamos al juzgado dependemos de cómo y cuándo resuelva, y de si se complica o no. 

No es lo mismo un divorcio contencioso, que un divorcio de mutuo acuerdo. 

No es lo mismo una incapacitación de una persona, que unas medidas de guarda o una reclamación de una cantidad por impago de pensiones. 

Cada caso es diferente. 

Te hago una hoja de encargo con un coste fijo y especifico posibles variables.

¿Cuánto tiempo nos llevará?

No te puedo dar una respuesta exacta. Depende de dónde estés, de qué juzgado te toque y de lo que tardemos en llegar a un acuerdo.

¿Hacéis divorcio express?

Sí, pero sin perder nuestra forma de trabajar. No desde un formulario impersonal. Siempre con atención personal y conocimiento de los protagonistas. 

¿Cobraré pensión si me divorcio?

Estudiaremos las circunstancias.

¿Cuánto me dará el juez (días de visita o importe de la pensión)?

No te puedo dar una respuesta por adelantado, depende de muchos factores y de cada caso en particular.

Como ves, no tengo respuestas exactas pues cada caso es diferente y precisa de un trato individualizado.

La primera consulta no cuesta nada

Espera, igual te interesa conocer lo que opina una clienta que acudió a mí para tramitar su divorcio…

Contraté con Ana Miramontes la tramitación de mi divorcio, de mutuo acuerdo con mi ex marido. Su profesionalidad y rigor me proporcionó muchísima seguridad e hizo mucho más fácil un trámite de por sí complicado, por la implicación emocional que tiene.

Este era un servicio que teníamos que contratar sí o sí, la cuestión era con quién hacerlo, pero las referencias de Ana Miramontes no podían ser mejores, por lo que tuve claro que iba a recurrir a ella desde el primer momento.

Al haber hijos menores en el matrimonio, además de bienes materiales, creo que lo más relevante es que nos ayudó a concretar un marco bien definido, sin fisuras, al que podemos recurrir para resolver cualquier discrepancia, presente o futura.

Recomendaría los servicios de Ana a cualquiera que tuviese que solucionar un tema relacionado con derecho de familia, no sólo en materia de divorcios, porque, además de profesionalidad, desarrolla su trabajo con mucho tacto y empatía, cualidades que en este tipo de servicios resultan fundamentales.

Irene Montero

Madre de J. y P.

Si como Irene tú también tienes que enfrentarte a un trámite familiar emocionalmente complicado y quieres contar con el asesoramiento de una abogada, que además de ser profesional y rigurosa, te trate con tacto y empatía…

No pagas nada por esta primera consulta